36. Pátina
Una tiniebla
brillante satura los rincones.
Raspa el
polvo sujeto a las paredes
y las cubre
de color.
37.
Hay una
mirada niña en el espacio.
Es un adiós
soñado melodía,
el ayer
desprendido de la noche,
un tal vez
que sonríe.
38. Vacío
Un dolor se
espesa bajo el rostro.
Es un siempre
infinito
que yace en
el misterio.
39. Heridas
que no duelen
Las noches
encadenan los deseos
y un sabor
tibio a nacimiento los reflejan.
40. La huella
en el muro
Una mano
temblorosa pinta las sombras
con sudores
que perduran.